dimarts, de setembre 20, 2005

Haràs (Vers I)

I obrí els ulls –aquells enormes ulls de cendra– quan la llum de la lluna encara relliscava entre la vegetació espessa. Haràs sortí del seu cau i marxà rere una bardissa d’orquídies per conjurar un desig, aquell que arrossegava els darrers dies. Fou incapaç. Paciència, li hagués reclamat l’àvia. Llavors es quedà allí tirada, rere la bardissa, contemplant el sostre d’arbres gegantins que s’enfangaven de colors a la llum del dia. La jove entreclucà els seus preciosos ulls ametllats i es deixà embadalir per l’aroma de les flors. A Dàrahpes, les flors apuren fins a l’últim alè del seu perfum en ofrena a la lluna Valéntia, i precisament aquesta vetllava, nimbada i majestuosa, al cel obscur. Mai va néixer ésser capaç de descriure la fragància que surava a aquelles nits. Haràs s’encisava amb el tacte de la gespa humida sota els seus peus i braços nus. Va caure presa del sopor i embruixada per la màgia que emmantava aquell paratge. Durant el que va restar-li de somni romangué fosa amb allò que la envoltava: va esdevenir en paisatge. I fou bàlsam per la lluna, Arc de Sant Martí quan sortí Sol.

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BSO: Yann Tiersen,
Les matins

dissabte, de setembre 17, 2005

Siempre niñ@s

¿Te acuerdas de aquel tiempo, cuando las decisiones importantes se tomaban mediante un práctico "Pito, pito, gorgorito... ¿Dónde vas tú tan bonito?... A la era verdadera... pim, pam, pum, ¡Fuera!"?

Se podían detener las cosas cuando se complicaban con un simple "No ha valido".

Los errores se arreglaban diciendo simplemente, "Empezamos otra vez"

Las discusiones terminaban con un... "¡Bieeeeeeeeeeeeeeen!".

Tu novi@ era aquel niñ@ que te dejó un "plastidecor" rojo cuando lo necesitaste, pero por supuesto el/ella no lo sabia.

El peor castigo y condena era que te hicieran escribir 100 veces "No debo ...... en clase".

Tener mucho dinero, sólo significaba poder comprar más canicas, o comprarte un helado... o una bolsa de chucherías a la salida del cole..

Hacer un trayecto de arena para las carreras de chapas podía mantenernos felizmente ocupados durante toda una tarde...

Siempre había una forma de salvar a todos los amigos, bastaba con un grito de... "¡Por mí! ¡Por todos mis compañeros y por mí el primero!"

No era raro que tuvieras dos o tres mejores amig@s...

"Es muy viejo", y así te referías a cualquiera que tuviera más de 20 años.

Siempre descubrías tus más ocultas habilidades, a causa de un "¿A que no haces esto?"

Nunca había nada más lindo y prohibido que jugar con fuego... A pesar de que algún mayor te dijera, "Te vas quemaaaar".

"Tonto el último" Era el grito que nos hacía correr como locos, hasta que sentíamos que el corazón se nos salía del pecho...

Polis y cacos era sólo un juego para el recreo, y por supuesto era mucho más divertido ser ladrón que policía...

Los globos de agua eran la más moderna, poderosa y eficiente arma que jamás se había inventado.

La desilusión sólo era haber sido elegidos últimos para el equipo del cole...

La red de una cancha de tenis, era de la altura perfecta para jugar al "futvoley". Las reglas no importaban demasiado...

L@s herman@s mayores eran el peor de los tormentos, pero también los más celosos, fieles y feroces protectores.

Nunca faltaban los caramelos que tiraban los reyes en navidad, ni las monedas o billetes que nos dejaba el ratoncito Pérez bajo la almohada... y todo a cambio de un diente de leche

"GUERRA" sólo significaba arrojarse tizas y bolas de papel durante las horas libres en clase... Pues la guerra era algo que había sucedido antes de que naciéramos, y que nunca más volvería a suceder...

Los helados y los "flashes", así como los quicos y las pipas, por supuesto, constituían el grupo de los alimentos básicos y esenciales...

Tu bici se transformaba en una poderosa súper-moto con solo poner unos cartones pintados alrededor de su cuadro, o una nave espacial con chapitas destellantes entre los radios de las ruedas...

Quitarle las ruedas pequeñas significaba un gran paso en tu madurez.

Cuando cambiábamos cromos en el patio del colegio
siempre aparecía un mayor que te daba diez por uno tuyo, y ya te dejaba contento para una semana... claro que tú no sabías que esa tuya era el más difícil de conseguir...

Hacer cabañas con ramas cuando íbamos de excursión al campo nos entretenía durante horas, hasta que venían a avisarnos de que teníamos que marchar y llorábamos desconsolados...

Atar la goma a la pata de un banco... para que sólo una de nosotras tuviera que sujetarlo con las piernas y así poder jugar más...

Cruzar la comba mientras se saltaba era todo un logro.

Coger trozos de escayola de alguna pared desgastada y dibujar "el tejo" en el suelo para jugar era maravilloso.

Dar de comer a las palomas, jugar con el barro o, simplemente, bajarte tu nuevo balón de fútbol o tu nueva Barbie súper-modelo era lo más placentero.


Saberte la coreografía de Xuxa y bailarla con tus amigas o comentar el último capítulo de Campeones e intentar imitar la "Catapulta infernal" con tu mejor amigo...

Sentarnos frente al televisor a las 5 en punto con ojos grandes y ver "Barrio sésamo" junto al sandwich de nocilla que te había preparado tu madre…

Creerte Superman o Supergirl y ponerte el "babi" del cole a modo de capa mientras subías en cualquier escalón y deseabas con todas tus fuerzas poder volar como ellos...


No necesitábamos nada más...

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D'algú que ho va penjar per ahí

dilluns, de setembre 05, 2005

Bésame

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ELFO NEGRO, Bésame